Estas fajitas serán Sin Gluten y Sin Cereales, pero, ¡están de muerte!
Es una de las recetas que más me gustan y quedan súper-sabrosas. Son un éxito asegurado en la mesa. Después de probar estas fajitas, llorarás de pena en los restaurantes, donde te servirán una triste imitación hecha con carne seca, salsa industrial y sosería generalizada.
La comida mexicana autentica, debería ser, como una explosión de sabor para las papilas gustativas.
Empecé a hacer esa receta cuando tenía 21 añitos y compartía piso con mi mejor amiga, Edurne. Bajábamos al súper, comprábamos las tortitas y el sazonador de fajitas de Old el Paso y yo los rellenaba como se me ocurría (no como ponía en la caja…ji ji)
Y así es como nació esta receta, que he mantenido todos estos años, ya que a mi parecer es perfectamente sabrosa. Esa receta llevaba muchísima cebolla y muchísimo pimiento verde. Hoy en día, debido a lo delicados que se han vuelto nuestros estómagos, debemos adaptar ligeramente la receta para que nos resulte más digerible. La hacemos sin gluten, con poca cebolla y poco pimiento. Ah! Y las especias las mezclo yo. Podeis ver la receta aquí.
Hay un ingrediente que es el secreto de mis fajitas. No se usa en la comida mexicana, pero si en la vasca (y en otras, supongo :-) Este ingrediente aporta un sabor ahumado, ligeramente picante y muy especial a estas fajitas. Y el ingrediente es…… ¡pimientos de piquillo!
¿Su sabor?… ¿Cómo describirias una de las cosas más sabrosas de este mundo? Es potente, picante, dulce, equilibrado… Su sabor es del tipo: me como dos y quiero tres…
Estas fajitas tan solo son comparables a otras 3 (de todas las que he probado):
- Las primeras que probé, cuando era pequeña, en un restaurante mexicano de Alicante (Lavilla). Todo estaba delicioso y muy sabroso. Ahí descubrí que la cocina mejicana ¡me encanta!
- Las de un puesto minúsculo, situado en el mercadillo de Londres de Camden Market. Son unas fajitas megagigantescas y con una se te quita toda el hambre del mundo de golpe. Muy muy ricas. Llevaban carne picada de ternera y arroz, entre otras muchas cosas.
- Las que hace mi novio. Están muy buenas. Buenas no, buenísimas. Y su salsa es uno de sus secretos mejor guardados. Espero que la comparta con migo nosotros próximamente.
- 2 cebolletas con la parte verde, en lochas finas
- ½ kg de pimiento verde italiano, en tiras finas
- 3 calabacines pequeños, en cuadraditos
- 400g de ternera picada
- 200g de pimientos del piquillo (el toque especial)
- 4-6 cucharaditas de especias para fajitas
- 8 Lonchas de queso gouda ecológico
- 8 hojas de lechuga larga, lavadas
- En una sartén grande (te tienen que caber todos los ingredientes), rehoga la cebolla a fuego suave y tapada.
- Al cabo de 10’ añade los pimientos. Sube el fuego a temperatura media y remueve con frecuencia.
- Cuando los pimientos empiecen a estar blandos, añade los calabacines.
- Cuando los calabacines estén a medio hacer, echa la carne, los pimientos de piquillo y las especias para fajitas. Remueve bien. Si ves que hay caldo quita la tapa. Sin embargo, si está un poco seco, cocina con tapa.
- Cuando la carne esté casi hecha, sube el fuego y remueve para que se evapore el exceso de liquido.
- Presentación: Pon en un plato una hoja de lechuga, el queso gouda a lo largo de la lechuga. Por último, rellena con la mezcla de carne y verduras.
Están muy ricas, y al día siguiente ¡incluso mejor! Por eso, suelo hacer como para 8 personas, aunque seamos menos. Así podemos comer varias veces. Si no haces de más… te arrepentirás. No digas que no te avisé.
Y vosotr@s, ¿tenéis alguna receta especial para fajitas?…