Varias veces me habéis pedido recetas de postres que no lleven huevos. Cocinar SIN gluten y SIN huevos y… que salga algo comestible… es superdifícil!!
Pero, ¿sabéis qué?… ¡estáis de enhorabuena! Porque llevo algún tiempo siguiendo la Dieta Autoinmune (AIP) y en esta dieta hay que eliminar los huevos, entre otras cosas, durante unos días. Así que tengo que experimentar con recetas sin un montón de alérgenos.
Y ahora……. al tema que os interesa…
¡¡¡Galletas!!! Uh uh! Gaaaa-lleeeeee-taaaaaaa! (todos a una!)
Pido un minuto de silencio, ya que acabo de eliminar (momentáneamente) los huevos y los frutos secos de mi dieta.
Nuoooooooooooooo!!!! Mis desayuuuuuuunossss!!!
Pos sí. Eliminados!
Me ha costado bastante tiempo dar este último paso. Quería hacerme un buen plan, prepararme menús y la de dios. No quería pasar hambre, echar algo de menos y acabar estropeando todo el experimento.
Sabía que iba a necesitar nuevas cosas en mi vida. Cosas que fuesen fáciles de comer. Que me aportasen algo. Que me llenasen. Vamos, igualito igualito que el queso, los frutos secos y los huevos.
Y así nacieron mis primeras galletas. Hacer unas galletas sin gluten, sin lácteos, sin frutos secos, sin huevos y sin muchas cosas más como aditivos, féculas, etc, suena a misión imposible. A poco apetecible y a ¡¡sosas!!
Pero no, mis valientes lectores, no son sosas. Son bastante curiosonas ellas.
Mi relación con estas galletas ha sido de amor-odio-amor. Así que la historia tiene un final más que feliz.
De cuando me enamoré de estas galletas sin gluten
Cuando las vi, en el genial blog de All Against the Grain, Menamoré!
Según iba trabajando la masa, me di cuenta de que estas galletas son pura fruta. Demasiada. Por suerte no me sentaron mal. Lo que hay que hacer, es comer solo un par (son contundentes y tienen bastante fibra) y santas pascuas.
Lo que no hay que hacer, es comerse montones de ellas. ¿Vale? No, ¡eso no lo hagáis! Y si lo hacéis, venís y me lo contáis.
Seguimos. Al repartir la masa sobre la bandeja del horno, era demasiado blanda, pero pensé que la harina de coco iría secando la masa, así que me resistí a echarle mas coco rallado.
Y cuando se suponía que tenían que estar listas……. Trrrrrrrrr…….. No lo estaban. Chasco.
Seguían blandengues. Ahí me enfadé con ellas. Ya no me caían tan bien.
Las dejé castigadas en el horno encendido, y se me olvidaron ahí, las pobres, pasando calor. Para cuando me acordé de ellas… estas.. ejem… habían mutado. Sí, te lo digo en serio.
Mutación: cuando lo que antes era una pasa ahora es un globo terráqueo. Cuando lo que antes era una galleta de color canela, ahora tiene un color parduzco-pezuña.
De cuando me des-enamoré de estas galletas
En ese momento, y según todo lo acontecido, mi relación con las galletas pendía de un hilo. Vaya M. de galletas!!! Grrruuaaaa!!!. Encima he gastado la poca harina de coco que me quedaba!!!
Después de chillar durante un rato y hacer aspavientos con los brazos, las saqué con toda la calma del mundo, y las dejé ahí, a su suerte, aireándose y refrescándose.
Las miré una vez más con decepción. Os dije en Facebook y en Twitter que no las iba a subir.
Llegó mi tía y dijo: “hummm… ¡¡¡qué bien huele!!”
Y yo: “es una trampa, es una trampaaaa. Huele bien, pero miralasss, que pinta ellasss”
Las galletas se hacian las inocentes. Mi tía agarró una, le dió un mordisco y…. le gustó. Sí, le gustó. Esto renovó mi curiosidad por las dichosas galletas.
De cuando me volví a enamorar de estas galletas
Ahora, lo bueno: cada día que pasa, están más buenas. No sé como lo hacen… pero están muy ricas. Les coges mucho cariño. Y les dices cosas como: “¿Pero cómo he podido dudar de vosotras? Con lo ricas y bonicas que sois…
Detalles
La receta original usa “palm shortening.” Shortening es manteca vegetal hidrogenada, cosa mala mala. Quizás la que usa ella no sea hidrogenada, ya que me extraña que use algo así, con todo lo que se ha hablado de las grasas hidrogenadas y TRANS.
Se debería intercambiar por mantequilla. Podría probarse con manteca (como hacían antiguamente las abuelas.) Según dice la autora no quedarán igual si se usa aceite de coco, ya que la textura quedará más blanda. Yo utilicé aceite de coco, y sí, me quedaron mas blandas. Aunque tuneé su receta para ajustarla.
Textura
Blanda. Mordisqueable. Amable.
El primer día, se nota ese “deje ligeramente áspero” del coco. Esto es una manía mía, como os conté en mi pastel de cumpleaños, de la que la mayor parte de la gente parece no darse cuenta. Sí, la harina de coco es áspera. Aunque no lo notéis. Lo bueno, es que al día siguiente ya no están nada ásperas. Y cada día las amas más y más.
Sabor
Al principio pensé que le había echado demasiada canela. Pero al día siguiente todos los sabores estaban perfectamente integrados. Son ligeramente dulces, con toques de frutas y toques de canela.
Veredicto
Las volveré a hacer. Son ricas, sacian y cumplen su misión. Son muy fáciles de hacer. Mezcla y mezcla y listo!

- 2 plátanos maduros
- 170g de puré de manzana
- 1,5 cucharadas de aceite de coco
- 6 dátiles medjool (jumbo/gigantes)
- 47g harina de coco
- 2 cucharaditas de canela
- 1 cucharadita de vainilla
- Pizca de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1,5 cucharaditas de zumo de limón
- 50g de coco rallado
- 6 cucharadas de pasas
- Precalienta el horno a 200ºC
- Bate los plátanos, el puré de manzana, el aceite de coco y los dátiles.
- Cuando esté bien mezclado, añade la harina de coco, el zumo de limón, el bicarbonato y todas las especias. Mezcla con una cuchara.
- Al final añade el coco rallado y las pasas.
- Ahora reparte la masa en 12 montones sobre papel de hornear (colocada en una bandeja de horno)
- Aplastan cada montón con la palma de la mano, dando la forma de la galleta final (la masa no cambiará de forma durante el horneado)
- Hornea durante 30 minutos. A los 20 minutos comprueba si ya están hechas.
- Deja enfriar en una rejilla. Se pueden guardar en un recipiente hermético en la nevera.
¿Habeis oido hablar de la Dieta Autoinmune? ¿Os interesaría saber más sobre ella? Por cierto l@s que la hayais probado, si tenéis alguna receta rica… soy toda oidos!!
Ahora puedes hacer varias cosas:
- Escribir un comentario en este articulo (más abajo)
- Enviarme tu historia (de forma privada) por email a delissin@gmail.com
- Apuntarte al blog, para que cada vez que escriba un articulo nuevo te llegue un email avisándote
- Ver que se cuece en las redes sociales:
- Facebook: donde comparto artículos interesantes que voy encontrando
- Twitter: Aquí comparto artículos interesantes sobre nutrición y conversaciones entretenidas
- Pinterest: Me encanta Pinterest. Tengo varios tableros con los que podrás inspirarte: Postres sin cereales, Salsas y condimentos, Panes sin harinas, Verduras
Yo sí quiero saber más de la dieta auto inmune xDD
Te aseguro que a mí también me costó dar el paso de dejar el huevo (los frutos secos a la fuerza por la reacción alérgica), pero es que ya me estaba sentando fatal y prefiero encontrarme mejor. Tema solanáceas lo hice poco a poco, que también cuesta T_T
No veas las peripecias e inventos que tengo que hacer yo en la cocina para no aburrirme de comer siempre lo mismo, porque aún tengo más cosas quitadas xD Pero se puede, que eso es lo importante. Sobretodo con la motivación de querer encontrarse mejor y a la vez disfrutar de lo que sí se puede comer.
La receta tiene muy buena pinta ^^
A ver si llega el día que puedo ir introduciendo cosas y seguir experimentando en la cocina, que no mola cocinar algo bueno que no te puedes comer luego. Lo paso mal cuando le hago patatas o arroz a mi marido eh xD Encima que ya he tenido que dejar el chorizo también por el pimentón, que era muy lista yo, pues nada… aquí estamos jaja (menudo rollo te estoy dejando)
Mja mja mja ^.^
A mi las solanáceas no me costaron mucho porque este invierno he estado comiendo muy de temporada = fuera solanáceas. Sólo tuve que sustituir la patata con yuca, ñame y plátano macho.
Pero el huevo y los frutos secos…. me ha costado lo suyo. A ver qué descubro al final.
Tienes mucha razón en lo que dices. Y el sentirte mejor, es el mejor de los motivos para seguir así.
Ya te digo. Eso de hacer algo que sabes está deliciosos y no poder probarlo…ufff…. Y con el chorizo me pasó lo mismo, mardita sea!! pimentón = pimiento = solanácea!!! Vuelta a empezar.
Pero, ¿sabes qué?
Nosotras podemos con eso y más. Somos unas Sheriffas!!
Me lo he leído todo eh! jajaja.
Qué pasada conseguir algo así sin tantas cosas, evidentemente me guardo la receta.
Eres una crack!
¡¡Que arte que tienes vida mía!! Y paciencia también, porque me he enrollado como he querido ^_^
Sí. La verdad es que no podré hacer el hojaldre más fino del mundo, pero puedo hacer experimentos aparéntemente locos, que saben bien y me ayudan con la dieta.
A ver si consigo hacer cosas aún más sorprendentes/interesantes. Aunque las galletas, de momento han volado jaja.
Un besazo!
Jekeje, yo tb me lo he leido todo, y ademas he sonreido un monton….que no es lo de menos.
Ademas todo lo que sean cosas para el desayuno, bienvenidos…que es lo que mas me falla. Y no es fácil hacer algo sin “casi nada”.
Genial!!
^_^ Me alegro de que te hayas reido mormir guapa!
Sí, los desayunos es lo que más me pregunta la gente. Son dificiles de conquistar.
Iré probando mas receticas for Breakfast! Besus!!
Donde consigues la harina de coco? Blog interesa tisimo. Abarazoa
Hola Yedah te hago una consulta, el platano macho es lo ismo que la banana?? de Argentina y no se donde conseguirlo. gracias!!
Me agradaría mucho saber de la dieta auto inmune , ya que padezco una enfermedad de este rubro , y a pesar de que reviso y reviso no encuentro menús que se ajusten a mi problema de salud , aparte de ser alérgica o intolerante a la lactosa y al gluten. La felicito por su dedicación y empeño.
Hola!!
La cantidad de harina de coco es esa? 47 gramos? O es más?
Puede cambiarse por otro tipo de harina como arroz o linaza?
Me quedaron como si les faltara espesante. :(
Saludos y muchas gracias!